lunes, 19 de febrero de 2018

“Luz del atardecer”




Que hermosura ver
con la luz del atardecer...
Es la del atardecer
luz dorada que nos deja
ver el cielo anaranjado
y bellas rojizas sendas.
¡Que hermosura!, ver el río
desde el puente de madera,
y sobre los finos álamos
cómo un par de garzas vuelan.
Por la curva, hacía arriba,
fatigado el sol, se aleja,
y en las cristalinas aguas
ya los pececillos sueñan.
Comienza ya a anochecer
y el campo despierta; suenan
los impertinentes grillos
por las sonoras senderas.
Silbando una cancioncilla
fuera de la carretera,
un extraño caminante
vuelve al pueblo por la vega.
Es la del atardecer,
luz que aún deja que se vean,
las casas de la parte alta
y la torre de la iglesia.


Francisco  “Tras de las casas” 

viernes, 9 de febrero de 2018

ANHELOS
























Yo tengo un precioso anhelo

que roza mi corazón,

una sublime emoción

que no sé expresar ni puedo

y sin encontrar consuelo

que me pueda serenar,

me conformo con pensar

en su belleza y ... espero,

pronto poder llegar

a verlo  y  contemplar.



Doncel

sábado, 3 de febrero de 2018

ANABEL TOCA EL PIANO.







Mariposas de viento
jugando entre las teclas;
flores multicolores
en arpegios fundidas;
entretejiendo notas
tus manos confundidas
en orden de silencios,
en silencios distantes,
monocordes, errantes,
dispares... sentimiento.
De pronto, cataratas
de puro arrobamiento,
surge la melodía quejosa,
lastimera. Mieles
de zalamera poesía
en sus notas trajina,
y luego, cantarina,
se aleja en encendidas
brisas de primavera.
Mariposas, perdidas
en campos salpicados
de ternura,
entre la nieve pura
de la dura meseta.
El agua corre tibia
entre los anaqueles
de las blancas corcheas.
Tus dedos martillean
en ritmos trepidantes
y surge, fulgurante,
la linda melodía.
-Poesía, poesía, poesía...!
Anabel es la diosa
Sarasvati. Su piano de cola
un mundo azul lunar
envuelto en olas espumantes



Manuel Pablos Esteban