jueves, 16 de enero de 2014

Anochece en el lago



 
 


Anochece en el lago...
Un grupo de cisnes nada hacia la orilla.
Parecen todos iguales, pero hay uno que es especial:
su plumaje es más blanco,
sus movimientos son más gráciles, 
sus ojos de color verde azulado brillan como dos luceros...

De sus ojos caen lágrimas
 que forman pequeñas ondas en el agua oscura.
Cuando los primeros rayos de la luna llena iluminan el lago,
el cisne se convierte en una hermosa dama.
Lleva un precioso vestido blanco
y baila descalza sobre la nieve.
Baila y baila hasta llegar al banco
 debajo de un sauce y llora.

Llora por saberse maldita,
obligada a permanecer bajo la apariencia de un cisne
hasta que alguien rompa las cadenas que la atan al lago.
 
 
 
 
 
 
 
JAVIER PRATS
 
 
MIEMBRO DEL BLOG  L'ALBADA

2 comentarios:

  1. Hermoso poema, Javier, dedicado a la dama del lago. Versos revestidos de cierta tristeza, pero con una magnífica construcción y belleza.

    Saludos.

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  2. Maravillosamente expresado, querido Javier¡¡Muy bonito¡¡

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